El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a los países de la eurozona que enfrentan una crisis de deuda -como Grecia y Portugal- a perseverar con la aplicación de medidas de austeridad.
En un amplio informe sobre el estado de la economía europea, el FMI dijo que el riesgo de un posible contagio de crisis crediticia continuaba, aunque las perspectivas generales para el continente eran positivas.
El informe también recomendó que el Banco Central Europeo -responsable de la política monetaria en la eurozona- no suba demasiado rápido las tasas de interés y así apoyar el crecimiento.
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