La empresa fabricante de autos sueca Saab enfrenta nueva incertidumbre financiera luego de que se anunciase el colapso de una iniciativa para financiar sus operaciones con capital chino.
El actual propietario de la firma Saab, la empresa holandesa Spyker, anunció en un comunicado que se había visto obligado a terminar un acuerdo de US$223 millones con Hawtai Motor, un grupo industrial chino, luego de que este último no pudiese conseguir "los permisos necesarios".
El acuerdo habría permitido a Saab acceder a la financiación china a cambio de una participación de cerca del 30% en la empresa sueca.
Saab se vio obligada a suspender la producción en su fábrica sueca en abril pasado ante los crecientes problemas financieros.
Spyker adquirió el control de Saab en enero de 2010 comprando las acciones que tenía la estadounidense General Motors en esa empresa.
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