Crear aplicaciones es algo que sólo saben hacer aquellos que dominan el lenguaje secreto de las computadoras: los desarrolladores de software.
¿O no?
Si se pretende crear algo que supere la complejidad de Adobe Photoshop, la respuesta es sí.
Sin embargo, para los menos ambiciosos, existe un creciente número de plataformas que permiten a los "desarrolladores ciudadanos" armar aplicaciones de negocios que se adapten a su manera de trabajar.
Y no necesitará siquiera una línea de código para lograrlo.
Hágalo usted mismo
Melanie Roth, directora de producto de la compañía alemana de ofertas diarias Rebate Networks, estaba sentada en su oficina de Berlín cuando una compañera de trabajo le envió un enlace que pensó que podía interesarle.
"Hice clic, me suscribí y comencé a jugar", cuenta Roth.
"Me gustó mucho la idea desde el primer momento: disponer de una herramienta ya construida que hiciera posible diseñar mi trabajo en ella, que es muy distinto a tener que trabajar en la creación de la herramienta en sí".
El enlace la dirigió al sitio web de clicPodio.
La incipiente empresa danesa ha desarrollado una "plataforma de trabajo en línea". Tal y como lo hizo clicBox.net o clicBasecamp, Podio permite gestionar procesos de negocio y proyectos de forma centralizada, con un sistema incorporado de red social.
Podio posee una tienda de aplicaciones de negocios complementarias y también proporciona a los usuarios la capacidad de construir sus propias apps, adaptadas a su ambiente de trabajo.
El descubrimiento la impresionó tanto, que le propuso a la empresa adoptar la plataforma.
"Mi experiencia en otros puestos de trabajo ha sido que, sobre todo al comienzo, no existe dominio de los procesos de negocios".
Por ello, ser capaz de crear sus propias aplicaciones le ha funcionado bien, dice Roth.
La empresa ha creado aplicaciones para procesar asuntos tan diversos como el seguimiento de las quejas técnicas, hasta la contratación de personal, a pesar de que Roth -quien estudió administración de empresas- no sabe escribir ningún código y no tiene ninguna calificación técnica.
"Es muy fácil. No se necesitan conocimientos técnicos reales, aunque es necesario comprender cómo funcionan las aplicaciones web 2.0".
Gratis
Al igual que los otros sitios de este estilo, la plataforma de Podio es gratuita hasta para 10 usuarios de una misma red o empresa. A partir de allí, se convierte en un servicio de suscripción.
El director ejecutivo Tommy Ahlers asegura que la funcionalidad de aplicaciones como esta llama la atención debido a su flexibilidad.
"Cuando las personas construyen sus propias estructuras, tenemos la sensación de haber hecho algo por ellos. Se sienten poderosos y capaces".
Y también existen ventajas de costo.
"Hay gente que invierte más de US$100.000 en construir aplicaciones, porque creen que su proceso es tan único que no les será posible sobrevivir con cualquier software disponible en el mercado".
"Pero si gastan esa cantidad, luego no tendrán suficiente dinero para convertir esa aplicación en algo más accesible, con un toque social. Lo que significa que finalmente -a pesar de la inversión- crearán una página web sumamente aburrida", afirmó.
Desarrolladores ciudadanos
clicSalesforce.com es conocido por su manejo de relaciones con los clientes y por sus ventas de aplicaciones.
Ellos han proporcionando los medios para que la gente construya sus propias aplicaciones de negocios en la plataforma Force.com desde hace varios años.
La página está dirigida tanto a desarrolladores como a usuarios normales.
Tim Barker, de Salesforce, dice que el "desarrollo ciudadano" no es nada nuevo.
"Existe una larga fila de aplicaciones de negocios que la gente construyó usando herramientas de escritorio como Excel, Microsoft Access o Visual Basic".
Según él, sin embargo, hay dos fuerzas principales que están impulsando los cambios en los tipos de aplicaciones que se construyen.
"Una de ellas es el teléfono celular, que ahora se ha convertido en una necesidad para la gente. Si no se puede acceder a esa información a través del celular se habrá creado un problema".
"La otra cosa interesante es el impacto de las redes sociales, la creación de una nueva manera para que la gente comparta información".
"Eso está creando nuevas expectativas en los negocios".
Luego de crear apps para su propio uso, las empresas las venden a través del intercambio de aplicaciones de Salesforce.
Barker afirma que la compañía estima que mediante el uso de Force.com, las empresas pueden crear aplicaciones cinco veces más rápidas y a la mitad del costo.
Gastos
Nimbus Partners es una compañía de software y procesos de negocio. Después de haber sido clientes de Salesforce por algún tiempo, la empresa decidió empezar a construir sus propias apps.
Comenzaron con los recursos humanos, utilizando una aplicación que permitía al personal gestionar información. Luego vino el área de gastos.
Lucy Mills, de Nimbus Partners, señala que antes utilizaban una gran hoja de cálculo en Excel.
"Pero no podía verse en qué estaban gastando los clientes, por ejemplo. Era muy difícil que los datos pertenecientes a una organización mundial pudieran agruparse allí".
Por ello, Mills asegura que la creación de una nueva aplicación fue fácil y redujo su factura de gastos en un 30%.
"Supongo que estoy bastante interesada en la tecnología, pero en realidad eso no sería primordial".
Cambio de prioridades
Ann All es bloguera de tecnología comercial para clicITbusinessedge.com y es responsable del término BYOA (construye tu propia aplicación, por sus siglas en inglés).
"Este no es el fin del departamento de tecnología que conocemos, pero habrá un cambio", dice.
"Ellos se encargarán de los procesos más complicados, como mantener la infraestructura. Es probable que el nivel de aplicación recaiga en los usuarios".
All considera que se trata de un escenario ganar-ganar, pues el personal podría construir las aplicaciones que quieran, mientras los departamentos de tecnología de la información tendrán tiempo de desarrollar otros asuntos más complicados.
"Lo que no creo es que ocurra tan pronto. Aunque a veces lo parezca, esto no será tan fácil como comprar un teléfono inteligente".