"El total compromiso de Motorola Mobility con Android (el sistema operativo móvil de Google) ha creado un ensamblaje natural entre nuestras compañías", dijo el director ejecutivo de Google, Larry Page, al anunciar que el gigante de internet comprará la división de celulares y tabletas del fabricante estadounidense por US$12.500 millones.
Motorola había adoptado Android en 2008 como el sistema operativo exclusivo de sus teléfonos inteligentes.
Paradójicamente, la semana pasada su contraparte en Motorola Mobility, Sanjay Jha, había sugerido que su empresa podría haber firmado un acuerdo con Microsoft, si la creadora de Windows le hubiera ofrecido términos similares a los que consensuó con Nokia.
¿Era todo una cortina de humo, mientras se cocinaba el trato con Google? Es probable que nunca se sepa. Lo que sí está claro es que este es un trato con múltiples aristas.
La más superficial, pero no por eso menos relevante, es que la operación le permite a Google impulsar su sistema operativo Android, al contar ahora con una línea completa de producción que incluye tanto las divisiones de hardware como las de software.
Armándose en la guerra de las patentes
Pero una de las más filosas es la de las patentes. El mismo Larry Page lo señaló en la entrada del blog oficial de Google en el que informó de la transacción.
"Nuestra compra de Motorola incrementará la competencia al fortalecer la cartera de patentes de Google, lo que nos facilitará proteger a Android de las amenazas anticompetitivas de Microsoft, Apple y otras compañías", dijo, tras mencionar lo que su empresa considera un ataque de estas otras compañías contra su sistema operativo.
Motorola tiene unas 17.000 patentes de tecnología móvil, y ha solicitado otros miles.
Pero el analista de propiedad intelectual Florian Mueller no está tan seguro de que la maniobra sea 100% efectiva.
"Yo no sobrestimaría la fortaleza de la cartera de patentes de Motorola. Apple y Microsoft demandaron a Motorola el año pasado sin preocuparse por su cartera", dijo.
A pesar de que Google aseguró que mantendrá al sistema operativo abierto y seguirá colaborando con otros fabricantes, muchos aseguran -y este es otro costado del trato- que éstos podrían convertirse en los grandes perdedores del acuerdo.
Esto cree Stuart Miles, del sitio especializado en el mercado móvil, Pocket-lint.com.
"La gran preocupación es qué pensarán ahora Samsung, LG, HTC y otros fabricantes, que ahora se convertirán más en licenciatarios (de Android) antes que actores protagónicos", dijo.
John McCarthy, vicepresidente de la firma de análisis de mercado Forrester Research le dijo a BBC Mundo que Google parece estar yendo "hacia el terreno de Apple" (la compañía de Steve Jobs siempre se ha resistido a operar un sistema de código abierto y conservar el control absoluto tanto de su hardware como de su sistema operativo, que mantiene unificados).
"Habían posicionado Android como la alternativa de código abierto, pero ahora han dado un giro de 180 grados", agregó.
Accionistas felices
Para intentar calmar las aguas aún antes de que empiecen a agitarse, Google declaró: "Gestionaremos Motorola como una empresa separada. Muchos de nuestros socios han contribuido al éxito de Android y queremos seguir trabajando con todos".
El hecho de que se mantenga como una operación independiente no quita que Page haya dicho que espera con ansias a la gente de Motorola en la familia de Google.
Y el director ejecutivo de Mobilty, Sanjay Jha, explicitó en qué medida el respaldo de Google beneficia a quienes venían apostando por la fabricante de celulares: "Esta transacción brinda un importante valor a nuestros accionistas y provee irresistibles oportunidades para nuestros empleados, clientes y socios alrededor del mundo".
El acuerdo, sujeto a aprobación de los accionistas de las empresas y los entes reguladores, quedaría completado hacia fin de año o a comienzos de 2012.
De cierto modo esta compra deja al mercado de los dispositivos móviles con tres grandes jugadores integrados verticalmente, con control del desarrollo tanto del software como del hardware, así como la fabricación de los dispositivos y la distribución y comercialización.
Por un lado Apple, por otro Google más Motorola y finalmente Microsoft junto a Nokia.
Resta ver si en los próximos meses la tendencia se consolida aún más, con una repentina adquisición de Nokia por parte de Microsoft.
McCarthy lo duda. Le dijo a BBC Mundo que el trato Google-Motorola ha vuelto esa opción "menos probable".
"Si yo fuera Steve Ballmer (director ejecutivo de Microsfot) iría corriendo a decirle a esos otros fabricantes de teléfonos inteligentes (Samsung, LG, HTC) que usen mi sistema operativo", sentenció.